SGEL, cabecera de un grupo de empresas cuyos objetivos son la comercialización y venta de productos de comunicación y ocio y la prestación de servicios logísticos a empresas que realizan su venta a través de internet, tenía implantado un sistema de monitorización que no cubría todas sus necesidades. Cada vez que se necesitaba una nueva monitorización de un sistema, se requería un esfuerzo importante en programación y apoyo del fabricante. Esto hacía que muchas necesidades no se acometieran.
El objetivo perseguido era encontrar una herramienta que tuviera las siguientes características:
Tras el estudio de su caso, se decidió implantar Nagios XI por las siguientes razones: