Conceptos clave sobre Business Intelligence

Ya os hemos hablado en otras ocasiones en Quental acerca del Business Intelligence (BI), la importancia que está adquiriendo poco a poco en nuestra vida y, sobre todo, lo fundamental que es para nuestro negocio. Pero, ¿está claro el concepto de Business Intelligence y qué componentes lo forman? Hoy os lo explicamos.

El BI consiste en reunir, depurar y transformar los datos y toda la información desestructurada que poseemos en información estructurada, para poder hacer análisis más exhaustivos y que nos ayuden en nuestra toma de decisiones para el futuro de nuestro negocio. En otras palabras y de forma más breve: el BI consigue transformar los datos en información y esa información en conocimiento.

Las tecnologías de BI nos permiten reunir, normalizar y centralizar toda la información de la compañía gracias a un almacén de datos, ofreciéndonos así su explotación sin esfuerzo. De este modo los diferentes departamentos de una empresa basan sus decisiones estratégicas en la misma información, reduciendo errores y aportando mayor coherencia.

Y por otro lado, hay que destacar los componentes que forman el BI: DataWarehouse y DataMart.

El DataWarehouse es la base de datos corporativa sobre la que se sustenta todo el proceso de Business Intelligence de la compañía, y que se caracteriza por integrar y depurar la información de una o más fuentes distintas para después procesarla, permitiendo su análisis desde infinidad de perspectivas y con grandes velocidades de respuesta. Y por su parte, el proceso de DataMart consiste en extraer información de un conjunto de datos más grande y transformarla en una estructura comprensible para su uso posterior. 

El resultado más conocido de un proceso de inteligencia de negocio son los informes (predefinidos o a medida) que son capaces de generar, llamado Reporting. Ilustrar, adaptar y recopilar la información necesaria para cada destinatario del reporte es vital ya que muestra el trabajo de todo el proceso de análisis anterior. Y también hay que destacar los Cuadros de Mando: herramientas de gestión del rendimiento que se presentan ante los usuarios como una visualización de los indicadores empresariales y que permiten monitorizar, controlar y gestionar los procesos de una organización a través de códigos semafóricos que establecen alertas con las que disponer de una visión completa del rendimiento de la compañía.