La clave para saber la respuesta a la pregunta de cómo se están comportando los países de la Unión Europea en cuanto a “Economía y Sociedad Digital” hay que preguntar al DESI (Digital Economy and Society Index). Este índice, que elabora la Comisión Europea, evalúa 30 indicadores distintos para cada país. Hay una cifra que destaca: España escala dos posiciones en este ránking, pasando del puesto 17 al 15 de entre los 28 estados miembros.
El índice DESI se basa en cinco grandes pilares: conectividad, capital humano, uso de Internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales, e incluye 30 indicadores distintos. En el caso de España, una de las mejores notas la conseguimos cuando se trata de reutilizar la información (open data) para los servicios públicos digitales. De los 28 países evaluados, España es el cuarto país en crecimiento, eso significa que formamos parte del cluster de países “catching up”. Esto quiere decir que estamos en el grupo de países que se están poniendo al día porque nuestra puntuación está por debajo de la media europea, pero que contamos con un crecimiento más rápido que el del resto.
Estamos ante una transformación fundamentalmente cultural. Las grandes empresas (de unos sectores más que de otros) se están ya adaptando a esta nueva forma de concebir el mercado y la innovación constante, no así muchas pequeñas empresas.
Pero aun estando en una etapa de crecimiento contínuo, en España poseemos dos debilidades clave que debemos tratar de mejorar. La primera es el tema de la conectividad: pese a que ha mejorado, resultará insuficiente a largo plazo. La UE debe estar preparada para satisfacer la demanda futura y facilitar la próxima generación de redes de comunicación (5G). En este sentido, la Comisión presentará a finales de año una revisión de la normativa de la UE sobre las telecomunicaciones.
La otra debilidad contra la que debemos luchar es la necesidad de mejorar las competencias digitales de la población. Aunque el número de graduados en ciencia, tecnología y matemáticas (CTIM) ha aumentado ligeramente en la UE, casi la mitad de los europeos (el 45%) carece de conocimientos informáticos básicos (p. ej., saber utilizar un buzón electrónico o herramientas de edición, o instalar nuevos dispositivos).