¿Qué debe contener mi web corporativa para que se ajuste a los estándares actuales? Debemos ser muy cuidadosos a la hora de elegir los elementos de los que se compondrá nuestro site. Como ya dijimos hace unas semanas en nuestro blog de Quental, la página web de nuestra empresa es la cara más visible hacia el público objetivo, y no sólo a nivel de ventas: también es nuestro escaparate para captar talento y reconocimiento.
A continuación os citamos una serie de elementos claves a tener en cuenta en su diseño:
Menú Principal
Es el punto de encuentro de todos los links importantes de una web. Debe ser claro, de fácil acceso y con las técnicas actuales que nos permitan transformar o reducir su tamaño para economizar y redistribuir el espacio disponible, ganando así visibilidad para otros datos relevantes.
Scroll y Parallax
Las antiguas webs con un número de secciones infinitas han dado paso a sites más sencillos pero de longitudes kilométricas, con lo que se simplifica el mapa de navegación, se evitan secciones superfluas y la desorientación del usuario con tantas páginas.
Gracias al efecto parallax, textos e imágenes se integran a la perfección, consiguiendo hacer la web más dinámica y dotándola de vida propia.
Tipografía
El texto es de vital importancia, y con las nuevas tecnologías cobran otra dimensión. En ocasiones llega a ocupar el 100% de la página, y las diferentes tipografías online (Google fonts) disponibles permiten dar personalidad a nuestra web y crear diseños con la tipografía como protagonista.
El texto es un recurso que causa impacto y que transmite el mensaje de una forma clara y directa. Pero en la actualidad, con las nuevas tendencias en web s debemos tener cuidado con la cantidad que ponemos, ya que mucho texto puede llegar a aburrir al usuario y que no quede claro nuestro mensaje. Menos es más.
Iconografía
Actualmente los usuarios dedican mucho menos tiempo a visionar las webs del que nos gustaría. Por ello, se tuvieron que buscar nuevas formas de llamar la atención del público y tratar de transmitir nuestras ideas sin usar tantas palabras, y esto ha sido posible gracias al uso de iconos, empleándose tanto para apoyar el texto como en ocasiones, para sustituirlo. Su uso está cada vez más extendido, y consigue que con un solo golpe de vista, sepamos qué nos quieren contar en una web.
Fotos y Vídeos gigantes
Un mayor ancho de banda en las conexiones web, que nos ofrece una nueva capacidad de descarga de contenidos en la página, junto con la tendencia actual de aumentar el ancho de una web nos ha permitido poner en práctica eso de “una imagen (o vídeo) vale más que mil palabras”. Esto hace, en parte, que disminuya la tasa de rebote y que aumente el promedio del tiempo que un usuario le dedique a nuestra página.
Su mayor cualidad es que tendremos un diseño muy llamativo y visual, sin que por ello deje de ser sencillo: existen más posibilidades de que el usuario dedique un rato más a navegar por la web y con ello, de conseguir nuestros objetivos. Y se debe tener en cuenta que, a pesar de que las conexiones actuales han hecho posible esta tendencia, aún debemos ser precavidos con los pesos de imágenes y vídeos, optimizándolos en la medida de lo posible e incluso, cargando diferentes archivos dependiendo del dispositivo desde el que se acceda a nuestra web.
Responsive
Prácticamente todo el mundo en la actualidad posee un Smartphone, y pasa más tiempo navegando a través de él por Internet que con por su ordenador. Es por eso que cualquier web que no esté optimizada y posea una versión móvil o responsive, perderá todas las opciones de ser leída. Además de la posible penalización por parte de Google, claro.